Colectiva e individualmente hemos estado atravesando por un movimiento interno profundo. Hemos venido sintiendo como que hay partes, versiones, identificaciones que están muriendo dentro de ti. Quizás nos habíamos identificado con un rol, con una relación, con un empleo, pero resulta que ahora no está, bien sea porque así lo decidimos o porque simplemente pasó, pero lo cierto es que se siente un vacío, una pérdida.
Tranquila, es mientras todo se vuelve a reorganizar y quizás esa reorganización no sea para que todo vuelva a ser precisamente como antes y eso duele o por lo menos incomoda, pero te puedo asegurar que, si se está dando para tu bien más elevado, para tu crecimiento.
Por eso, en este artículo he querido hablarte del merecimiento, porque sé que te va a ayudar a transitar esta reorganización y ese vacío.
El merecimiento es tomar consciencia de ese don interno. Es permitir que tu sabiduría interior reconozca el merecimiento en ti y se transforme en un estado interior de paz y felicidad.
¿Cómo? Alineando tus pensamientos, emociones, palabras y acciones. Y esto está directamente relacionado con la mentalidad positiva, con el agradecimiento continuo, con valorar absolutamente todo lo que tienes, agradecer por todo lo que tienes, agradecer por lo que deseas, porque de esa manera estas aceptando que ya está dentro de tu campo cuántico y que es una realidad en tu vida.
Si tu anhelas, deseas, necesitas, pides amor, salud, dinero estas demostrando una carencia de que no tienes aquello que deseas y de esa manera por ley de correspondencia el universo te va a dar más de esa carencia. Por eso, cuando agradeces por todo lo que tienes, es que el universo te da más de eso que estas agradeciendo
El merecimiento es recordar la maravilla que eres y actuar de acuerdo a ello. Y para eso hay que dejar la queja, la víctima, la necesidad. Recuerda que siempre podemos elegir sentirnos merecedoras, tener tanto como deseamos, tener una vida feliz, pero solo si no estamos apegadas a su resultado y no es nuestro único propósito
Recuerda que tu propósito no es ser merecedora del amor de una persona. Sino reconocerte merecedora del amor por ti misma y te puedo asegurar que ese es el mejor amor de todos, que una vez que te ames, todo el amor del universo va a estar a tu disposición porque abras conectado con la fuente de amor que tú misma eres.
La clave no es necesitar, es agradecer, es valorar.
Hoy quiero enseñarte las palabras claves del Ho Oponopono. LO SIENTO. TE AMO. PERDON. GRACIAS.
Son palabras poderosas, que denotan humildad, reconocimiento, ganas de sanar y un profundo amor
Cuando decimos LO SIENTO, estamos reconociendo que algo ingreso a nuestro sistema, que hay algo distorsionado del amor, y que tomas 100% responsabilidad de lo que te corresponde y que al pronunciarla estas afirmando que deseas soltarla y dejarla ir.
Cuando decimos PERDÓN, no le estas pidiendo perdón a la divinidad o a otra persona, te pides perdón a ti por haber contribuido a crear con todo lo que hay en tu interior (consciente o inconsciente) esa situación que te está incomodando o doliendo, y que aquí entre nosotras, es para aprender siempre, no es para castigarte o lastimarte, pero que quizás no lo puedas percibir de esa manera en este momento, y que entonces por esos pensamiento, sentimientos, emociones, sensaciones que estas sintiendo, por esa realidad que no te gusta y que contribuiste a crear, te pides PERDÓN, y eso hace que se empiece a corregir desde la humildad esa situación.
Cuando decimos GRACIAS, estás diciendo gracias por estar aquí y tener la oportunidad de limpiar, sanar y borrar eso que no me gusta. Confiando que lo que sucede después está determinado por la divinidad. Así es como, lo entregas en agradecimiento y lo sueltas.
Cuando decimos TE AMO, estamos abriéndonos a comprender que, amando esa situación, ese dolor, esa persona, es la mejor forma de transformarlo en algo positivo porque el amor es todo lo que existe, todo lo que en verdad somos.
Nosotros somos seres que por naturaleza vinimos a amar. Lo que tenemos es que recordar como amarnos, para que el amor que damos sea cada vez más puro y transparente, libre de distorsiones (apego, dependencia, celos, sufrimiento, etc)
Y es que no podemos amar a otra persona, si no comenzamos con nosotras mismas. Por eso decimos TE AMO y te lo estás diciendo a ti misma, pues al amar esto que te está sucediendo y verlo como una oportunidad de trascenderlo y reconocer la luz que eres, estas sanando.
Ahora toma una respiración profunda. Inhalando por tu nariz. Exhalando por tu boca.
Valora cada gota de aire.
Conecta con la inmensidad de la vida que esta en este momento recorriéndote.
Conecta con el plan de tu alma, con tu misión, con tu propósito. No viniste a sufrir. Viniste a ser luz, a ser feliz, a dejar una huella única y que solo tú puedes dejar en este mundo.
Viniste a serlo todo, a experimentarlo todo y antes de recordar quien eres, vas a probar todo lo que no eres. Mira esta experiencia humana como un proceso, un maravilloso proceso de descubrir quién eres en realidad, donde hay supuestos errores y decisiones continuas que tomar y que van dirigiendo ese descubrirte.
Recuerda, el poder que tienes, si algo no te gusta, tienes el poder de cambiarlo, de elegir diferente, de resignificar, de realinear, de corregir distorsiones y de volver siempre al amor, porque eso es lo que eres. Ese el libre albedrio que se otorgó para elegir, para decidir. Cada día tienes la oportunidad de volver a elegir, valora eso, agradécelo y elige lo más amoroso para contigo.
Agradécete el estar aquí y ahora leyendo esto, conectando contigo, abriendo tu mente a nuevas posibilidades y percepciones más empoderantes y amorosas. Conectando con tu esencia divina.
Suelta la necesidad, el control, el miedo. Recuerda que no estás sola, alrededor tuyo hay machismos seres de luz guiándote, esperándote a que los llames, a que les des permiso de obrar sus milagros en tu vida, pero tienes que dar el permiso (libre albedrío).
Suelta la terquedad, la obsesión, la obstinación de que todo tenga que ser como lo quieres o con quien quieres, porque ¿Qué tal si lo que te espera al soltar, es algo mucho mejor de lo que tu mente limitada podía imaginar?
Ríndete a tu ser esencial y así vas a descubrir por qué y para que estas acá y vas a poder disfrutar una enorme paz, plenitud y felicidad.
Empecemos reconociendo nuestro merecimiento y para eso te voy a dejar unas afirmaciones que te van a apoyar. Dilas en voz alta:
Me libero y disuelvo todas las limitaciones del pasado. Me libero de las limitaciones impuestas por mis padres, mis ancestros, mis maestros y por la sociedad. Los amo y me doy permiso de ir más allá.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
Mi nueva forma de pensar se convierte en nuevas experiencias positivas. Merezco recordar la luz y el amor que soy. Merezco recordar quien soy.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
Merezco vivir cómodamente y prosperar en todas las áreas de mi vida. Merezco alegría y felicidad.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
Mi vida refleja el bien y solo el bien recibo a cambio. Siempre trabajo con y para personas maravillosas.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
Soy responsable de la manera en la que vivo mis experiencias. Reconozco que la realidad es neutra, por eso elijo vivir desde el amor.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
Resuelvo sin esfuerzo cada situación, escogiendo pensamientos y creencias que me apoyan amorosamente.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
El bienestar es el estado natural de mi cuerpo. Merezco salud.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
Mi vida es un gozo. La mente divina me guía hacia el logro de mis objetivos. Dejo todo control en manos de mi ser superior. Estoy en paz conmigo y con la vida.
LO SIENTO. PERDÓN. TE AMO. GRACIAS.
GRACIAS. GRACIAS.GRACIAS.
HECHO ESTA. HECHO ESTA. HECHO ESTA.
Recuerda hacer estas afirmaciones con constancia. El camino del amor propio es eso, un camino en el que se avanza paso a paso, día a día. Y el que estés acá, significa que te estas empezando a amar, que estás dando un paso en este camino y celebro el que este aquí.
Con amor,
Maria Carolina